
¿Qué es una estufa de pellets?
El mercado del calor es algo complejo. Existen muchas alternativas para cubrir una misma necesidad, protegerse del frío. Una de las alternativas que ha ganado popularidad, tanto por su coste como por su eficiencia y calor, es el pellet.
Una estufa de pellets es un aparato que usa electricidad para provocar y controlar la combustión de los pellets.
Antes de empezar con el artículo, hay que dejar claro el concepto de pellet. Un pellet es madera residual prensada, no contiene pegamentos, tiene baja humedad; debido a esto, combustiona mejor y de forma más constante; además, tiene un precio más asequible y estable que el de otros combustibles.
Una vez decidido que quieres instalar un sistema de pellets frente a uno de leña, se plantea un nuevo problema: ¿qué sistema elegir? Existen muchas opciones: estufas de aire, estufas de aire canalizable, estufas insertables, hidroestufas y calderas. Estos son los principales sistemas para calentar tu hogar a base de pellets. Nos encargaremos de explicarte en qué consiste cada sistema de calefacción, qué diferencias existen y qué sistema encaja mejor para cada situación.
Tipos de estufas de pellets
Aire:

Este es el tipo de estufa más sencillo. Cuenta con un espacio para dejar los pellets, separado de la cámara de combustión. El pellet se queda almacenado hasta que se decida encender la estufa; entonces el pellet es llevado por un tornillo sin fin al quemador; por lo general, estas estufas son controlables a distancia. Al activarse, el pellet es enviado del sistema de almacenaje al espacio donde se quemará; este espacio está compuesto por una resistencia eléctrica y ventiladores. La resistencia eléctrica se enciende, provocando así la combustión del pellet; una vez empieza a arder el pellet, se activa el extractor de humos, el cual avivará la llama, y se apaga la resistencia eléctrica. Una vez encendido el fuego, el calor se distribuye por la habitación mediante ventiladores.
Estas estufas son las más sencillas de instalar, las más económicas, las más simples. Por ello pueden parecer una opción ideal para instalar. Pero existe un pequeño limitante, y es que estas estufas no cuentan con un sistema que distribuya el calor por las estancias. Estas estufas están planteadas para calentar un único espacio, por ejemplo, un salón, un comedor, una zona abierta, una zona grande. Esto quiere decir que si se instala en un hogar pensando en calentarlo en su totalidad, puede que esto no pase. Estas estufas pueden templar estancias cercanas a las que se encuentran instaladas, pero no sirven para sustituir un sistema de calefacción distribuido en viviendas grandes o muy compartimentadas.
Aire canalizable

El funcionamiento de este tipo de estufas es similar al de las estufas de aire; la diferencia de este tipo de estufas frente a las otras reside en el hecho de que las estufas canalizables reparten el calor de la estufa al resto de habitaciones mediante un sistema de conductos; de esta forma, el calor no solo se queda en una habitación y en los alrededores. En viviendas medianas o grandes, o en casas donde no se quiere instalar radiadores ni una caldera, este sistema se convierte en una alternativa real a una calefacción distribuida, siempre que la instalación esté bien diseñada y las distancias no sean excesivas.
Estufa insertable

Las estufas insertables, también conocidas como casetes de pellets, están pensadas para integrarse dentro de una chimenea ya existente o en un hueco preparado en la pared. A nivel estético, son la opción más limpia y minimalista: solo se ve el frontal, mientras que todo el cuerpo de la estufa queda oculto. Su funcionamiento es similar al de una estufa de aire convencional: queman pellet en una cámara cerrada y reparten el calor mediante ventiladores frontales. Algunas incluso permiten canalizar aire a estancias cercanas, dependiendo del modelo. La gran ventaja de un insertable es que permite aprovechar una chimenea tradicional que normalmente desperdicia calor y convertirla en un sistema moderno, eficiente y automático. Además, al quedar empotrada, no ocupa espacio útil en el salón y ofrece un acabado muy integrado.
Su instalación es más compleja: requiere un buen conducto de extracción, un marco de ventilación adecuado y acceso para mantenimiento. Por ello, es importante que la realice un profesional que sepa trabajar con chimeneas y sistemas de pellet.
Hidroestufas:

A simple vista, las hidroestufas se parecen a una estufa de pellets convencional, pero su funcionamiento es completamente distinto. En lugar de calentar el aire, calientan agua y la envían a los radiadores o al suelo radiante de la vivienda. Son una alternativa más compacta, estética y económica frente a una caldera de pellets, especialmente cuando se quiere integrar el sistema de calefacción en espacios habitables.
Calderas de pellets:

Las calderas de pellets son el sistema más completo dentro de la calefacción a pellet. A diferencia de una estufa, su objetivo no es calentar una estancia concreta, sino proporcionar calefacción a toda la vivienda e incluso, si el modelo lo permite, agua caliente sanitaria.
Su funcionamiento es parecido al de una hidroestufa: queman pellet y calientan agua. La diferencia es que están pensadas para alimentar toda la instalación de calefacción, ya sea radiadores, suelo radiante o ambas cosas.
Son equipos más potentes, más robustos y preparados para trabajar durante largas jornadas, incluso de forma totalmente automática.
A nivel práctico, funcionan como una caldera tradicional, pero usando pellet en lugar de gas, gasoil o electricidad. Normalmente se instalan en cuartos técnicos, garajes, trasteros o exteriores protegidos, ya que requieren espacio para la propia caldera y, en muchos casos, un depósito de pellet de mayor capacidad.
Si lo que se busca es sustituir por completo la calefacción de la vivienda y contar con un sistema centralizado que reparta el calor a todas las estancias de manera uniforme, la caldera de pellets es la opción más eficiente y estable.
¿Cuándo utilizar cada sistema?
Se puede intuir por lo desarrollado a lo largo del artículo cuál es el uso perfecto para cada situación.
Para habitaciones grandes o casas pequeñas y poco compartimentadas, tu mejor opción será una estufa de pellets; son baratas y sencillas de instalar, por lo que se adaptan mejor a esas situaciones. También son una opción a considerar las estufas insertables, pero solo en el caso de que ya exista una chimenea. Aunque si no existe limitación presupuestaria y prima la estética, son una buena opción.
Para casas medianas y pequeñas se presentan dos opciones distintas. La hidroestufa o la de aire canalizable. Aquí entra el factor de si existe instalación preexistente de sistema de calor o si el estado de esta es óptimo o no. Si no existe instalación o la instalación existente en mal estado, una estufa de aire canalizable es una opción ideal. En caso de que el sistema esté en buen estado, la opción a tomar será la lógica, instalar una hidroestufa, ya que son más baratas y aprovechan el sistema existente.
Si en la casa existe una chimenea, la estufa a elegir es clara, una insertable. De este modo podrás aprovechar el hueco ya existente, la chimenea ya existente, e incorporarás a la casa un sistema eficiente de calor sin renunciar en ningún momento a la estética ni a una instalación preexistente. Es importante tener en cuenta qué se busca para elegir el tipo de estufa insertable. Si se quiere calentar una habitación, una estufa insertable convencional será suficiente; si se busca calentar más de una habitación, habría que mirar alguna estufa insertable con un sistema para transmitir el calor.
Por último, si la casa es grande y se requiere calentar de forma intensiva, o si la prioridad es la máxima autonomía y el mayor rendimiento, nuestra recomendación será la caldera de pellets. La caldera de pellets está diseñada para trabajar con alta potencia, proporcionando calefacción y agua caliente sanitaria (ACS) a viviendas de gran tamaño. A diferencia de la hidroestufa, la caldera se instala típicamente en un cuarto de máquinas o garaje. Esto permite instalar silos de gran capacidad, aumentando drásticamente la autonomía y permitiendo que la limpieza se realice fuera de las zonas habitables.
Comparativa rapida de precio y caracteristicas
Para concluir, es necesario hacer una compratica de las caracteristcas y el precio de cada estufa. A continuacion dejamos una tabla en la cual se podra ver de una manera rapida y sencilla las diferencias.
Es importante tener en cuenta que son precios y capacidades aproximadas; cada hogar es un mundo y, por lo tanto, necesita un presupuesto y asistencia única. En hergadi nos encargamos de asesorarte de modo que no pages mas calor del necesario.
| Tipo de sistema | Potencia media KW) | Precio medio del equipo (€) | Precio medio de la instalación (€) | Consumo medio (kg) | Capacidad de calefacción (aprox.) |
| Estufa de aire | 6-10 kW | 800 € – 18000 € | 300 € – 500 € | 0,6 – 1,8 kg/H | 1 estancia (40-90 m²) |
| Estufa de aire canalizable | 10-14 kW | 1.400 € – 2.600 € | 500 € – 800 € | 0,9 – 2,4 kg/h | Varias estancias contiguas (90-120 m²). |
| Insertable (casete) | 8-13 KW | 1.500 € – 3.000€ | 500 € – 900 € | 0,8 – 2,2 kg/h | 1 estancia grande o varias (si es canalizable). |
| Hidroestufa | 12-24 KW | 1.900 € – 3. 800€ | 600 € – 1000 € | 1,2 – 4,5 kg/h | Toda la vivienda (hasta 150-200 m²). |
| Caldera de pellets | 15-35 KW | 2.800 € – 5.500 € | 1000 € – 1500€ | 2,0 – 6,0 kg/h | Toda la vivienda + ACS (grandes superficies) |


